Nuestro tiempo ha sido testigo afortunado de espectaculares avances diagnósticos y terapéuticos en el campo de la medicina. Nunca en la Historia de la Humanidad hemos dispuesto de herramientas tan útiles y eficaces. En el contexto de estos progresos surge el desafío de la siguiente pregunta: ¿se hace el hombre más responsable y más consciente de su dignidad? Para la búsqueda de una respuesta debemos acudir en primer lugar a los auténticos hombres-institución, gigantes sobre los que debemos ir a hombros. Como sin duda es el caso del Profesor Don Pedro Laín Entralgo, verdadera fuente de inspiración y estudio de todos aquellos que se preocupen por el hombre en todas sus dimensiones: física, mental, social y espiritual.