• Una República para todos los españoles. El fracaso del centro y el colapso de la primera democracia española
    Para muchos españoles, educados en una versión edulcorada de nuestra Segunda República, su historia es la de la destrucción de un proyecto democrático y reformista a manos de los grupos sociales dominantes, la Iglesia, el Ejército y los terratenientes, principalmente, que reaccionaron violentamente en defensa de sus privilegios seculares. Para otros, los historiadores revisionistas y sus voceros mediáticos, el régimen que se desarrolló en España entre 1931 y 1936 no era sino la antesala de una revolución comunista contra la que se levantaron, en legítima defensa, la gran mayoría de los católicos y las clases medias, aunque su difuso programa inicial degeneró luego en una contrarrevolución autoritaria que fue mucho más allá de donde había pretendido inicialmente. Frente a estas posturas, un tanto simplistas, esta obra parte de la idea, menos atractiva quizá, pero sin duda más ajustada a la realidad, de que la Segunda República nunca fue, en sí misma, un proyecto político definido, sino un régimen en cuyo seno convivieron muchos proyectos distintos, por desgracia, la mayoría de ellos radicales. En estas páginas se analiza en profundidad uno de ellos, el que hemos denominado republicanismo moderado, integrado por un grupo de partidos cuya vocación centrista y orientación alejada de todo extremismo, de haber alcanzado la fuerza suficiente para gobernar, habrían podido consolidar la República y alejar con éxito el terrible dilema entre reacción y revolución que la amenazó casi desde el principio y terminó por conducir al país a la más cruenta de sus guerras civiles
  • 1622. Cinco santos para la Reforma Católica
    El 12 de marzo de 1622 se escribía una de las más gloriosas páginas en la historia de la Iglesia durante la Época Moderna. En aquella fecha, Gregorio XV elevó a los altares a cinco ilustres personajes sin par, cuyos nombres engalanarían desde entonces el empíreo. Hablamos de Isidro Labrador (1082-†1172), Ignacio de Loyola (1491-†1556), Francisco Javier (1506-†1552), Teresa de Jesús (1515-†1582) y Felipe Neri (1515-†1595), cuatro españoles y un santo –al decir popular romano de la época– protagonistas de la primera gran canonización de la Reforma Católica y encarnación misma de ésta. De ellos y las circunstancias que envolvieron sus respectivos procesos de canonización, celebrados por todo lo alto a lo largo y ancho de medio mundo, se ocupa este libro homenaje de tal efeméride. También de algunas otras figuras –Tomás de Villanueva (1486-†1555), Pedro de Alcántara (1499-†1562) y Luis Bertrán (1526-†1581)– que a punto de compartir suerte con los citados tuvieron que esperar todavía varias décadas hasta ceñir la aureola