
Había bastante nerviosismo en el sector del libro ante lo que pudiera suceder en la reunión de la comisión intergremial de la Feria del Libro de Madrid, pero, finalmente, se ha decidido posponer al 9 de julio la nueva reunión en la que se decidirá si la Feria se celebra, o no, entre el 2 y el 18 de octubre en el madrileño Parque del Retiro.
Tanto editores como libreros y distribuidores han coincidido en «la importancia, necesidad y valor» de celebrar la cita librera por excelencia de nuestro país. Pero todos ellos reclaman a las administraciones «la cobertura del 100% de los costes de una eventual cancelación de la Feria por causa de la Covid-19» y «el apoyo económico necesario para sufragar los gastos extraordinarios que suponen las medidas de sanitarias para garantizar las condiciones de salud».
Los editores son conscientes de que «que este año la Feria del libro tenga que llevar unas indicaciones, con todas las limitaciones sanitarias previstas, desde la limitación del aforo al control de la asistencia», pero creen que «es necesario que se celebre, ya no sólo por el simple hecho de que es un evento cultural que está interiorizado en la cultura madrileña, sino porque ayuda a que la gente conozca a los libreros y sus catálogos, y más después del duro varapalo que se han llevado con el coronavirus”.
La Feria, que ha sido declarada por el Ayuntamiento de Madrid «Bien de interés general de la ciudad de Madrid», tiene como lema para la edición de este año «La Cultura en pie».