Tortura catalana. Curso Académico 2007-2008
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Jordi Grau Solá, nació en Barcelona el 27 de octubre 1930. Es director y guionista de cine. Trabajó como periodista hasta que consiguió un puesto de ayudante de dirección en la película Diez fusiles esperan (1959). de José Luis Sáenz de Heredia. Posteriormente se inició en la realización cinematográfica con documentales como Costa Brava (1959). Medio siglo en un pincel, Sobre Madrid (1960), Laredo costa Esmeralda. Barcelona vieja amiga (1961), Niños (1963). Ya en esos años rueda sus primeros largometrajes, desde avanzadas posturas sociales como Noche de verano (1962) -Mención Especial en el Festival Internacional de Cine de Mar del Plata-, El espontáneo (1963) o Una historia de amor (1966)-Premio San Sebastián en el Festival Internacional de Cine-, hasta las más experimentales, como Acteón (1965). Es autor de dos títulos de culto dentro del cine de terror, como Ceremonia sangrienta (1972) y No profanar el sueño de los muertos (1974) -Medalla del Círculo de Escritores Cinematográficos en el Festival Internacional de Cine de Cataluña-, rodadas en coproducción con Italia En esta década dirigirá Historia de una chica sola, Chicas de club (1972). Pena de muerte (1973). La trastienda (1975), El secreto inconfesable de un chico bien. La siesta (1976), Cartas de amor a una monja (1978), La leyenda del tambor (1981), Coto de caza. (1983), Muñecas de trapo (1984), o El extraño ‘¡oh!’ de la calle Cruz del Sur (1987). Entre sus últimos largometrajes están La puñalada. (1989) y Tiempos mejores (1995). Gran aficionado a las fiestas de toros, al margen de haber escrito algunos artículos sobre la misma, llegó a hacer el paseíllo en la plaza de su ciudad, y aunque con realismo abandonó la práctica, nunca descuidó su afición.